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SEPARACIÓN CENTRÍFUGA

 

Las soluciones tecnológicas a las demandas de la viticultura y la enología han evolucionado en los últimos años de forma inimaginable. El progreso ha ido llegando de la mano de los fabricantes, los investigadores académicos y de los propios enólogos, quienes conocen a fondo el proceso y el producto, además de saber cómo optimizarlo. REDA ha contribuido a ello durante años mediante el diseño y fabricación de diferentes productos. En realidad hay pocas compañías que puedan agrupar dentro de sí mismas todas estas posibilidades para colaborar con las bodegas españolas, ofreciendo técnicamente garantías en el buen funcionamiento y en el servicio postventa. Uno de los productos más comunes es la centrífuga. Con la centrífuga REDA se elaboran vinos de calidad. La fermentación del mosto centrifugado se produce en ausencia de sólidos que causan en el vino olores y sabores indeseables. Además se facilita el control de la temperatura de fermentación, con un rendimiento mayor, favoreciendo, en el resultado final, al gusto y al aroma.

 

SISTEMA REDA DE CENTRIFUGACIÓN:

 

Al separar las partes sólidas inmediatamente, es posible reducir los tiempos de elaboración del mosto, consiguiendo una pérdida mínima de producto con el desfangado y eliminando todas las operaciones de decantación y trasvase. Durante el centrifugado, el mosto es separado físicamente sin perder sus características organolépticas.

 

También se utiliza en la elaboración del vino donde, de una forma rápida, conseguimos tanto la separación de sólidos al terminar la fermentación como un aumento del brillo, ya que es de tipo continuo y esto conlleva un ahorro de mano de obra.

 

La centrífuga separa el líquido de la parte sólida, más pesada, que se acumula en la parte exterior del tambor en la “cámara de fangos”. Estas partes sólidas se expulsan periódicamente por medio de un sistema hidráulico de extraordinaria fiabilidad.

 

El proceso está perfectamente automatizado y controlado mediante un panel electrónico, aunque se ha previsto la posibilidad del manejo manual mediante el tablero de mandos que el dispositivo posee.

 

Además, nuestras centrífugas están dotadas de un sistema de “anillo hidráulico” que garantiza la hermeticidad evitando así la oxidación, y permitiendo la elaboración de vinos espumosos. La marca REDA es la única que ofrece una centrífuga con un sistema, como opcional, de inyección de nitrógeno a la descarga de los lodos para evitar, de esta forma, una eventual entrada de oxígeno.Para exigencias especiales de elaboración de un vino espumoso, existe la posibilidad de la incorporación de un grupo hermético de alta presión sin modificar la máquina.

 

Las partes de la centrífuga en contacto con el producto y los fangos son completamente en acero inoxidable, mientras que las demás piezas, como la base y el motor, están protegidas con dicho acero, proponiendo un equipo totalmente sanitario, sin elementos pintados.

 

 

 

 

 

 

Gracias a las nuevas centrífugas REDA de última generación es posible obtener una clarificación de los mostos y de los vinos con resultados excepcionales, evitando oxidaciones del producto y trabajando en modo automático.

 

Las elaboraciones de los vinos (tintos, blancos, así como espumosos) con las clarificadoras de alta velocidad de REDA ofrecen resultados muy satisfactorios en términos de caudales horarios y de brillo gracias a la muy elevada fuerza centrífuga generada en el interior del tambor, la cual separa completamente las levaduras agotadas y el resto de residuos indeseables.

 

La ausencia de oxidación y la posibilidad de clarificar productos también muy sucios (la centrífuga se autolimpia en tiempos muy rápidos), convierte el sistema, sin duda, en la mejor solución para la clarificación del vino al final de la fermentación, considerando además tanto la rapidez del proceso como la reducción de mano de obra necesaria.

 

Para obtener clarificaciones aún más optimizadas, estas centrífugas se pueden combinar con los siguientes accesorios:

 

Hidrociclón: para la separación de sólidos gruesos presentes en el mosto/vino;

 

Filtro a cepillos: para la pre-filtración del mosto a la entrada.

VENTAJAS DE LA CLARIFICACIÓN:

 

el valor añadido del vino aumenta ya que permite lanzar ANTES al mercado los vinos jóvenes bien terminados.Imposibilidad de clarificar un vino recién fermentado por otros medios o sistemas que no sean centrífuga.

 

Se consigue un abrillantamiento del vino muy óptimo.

 

Cuando se trata de vino espumoso, el cual contiene carbónico disuelto, no hay absolutamente ninguna pérdida debido a la hermeticidad de la separadora. Y también conseguimos eliminar eficientemente las células de levaduras procedentes de la segunda fermentación.

 

Se reduce la oxidación en los vinos blancos por la ausencia del oxígeno durante la separación. De esta manera conservamos INTACTAS las propiedades organolépticas del producto. Un rápido embotellado ayuda a mantener el sabor y el aroma.

 

Reduce las mermas de color y se mantiene la estabilidad del mismo.

 

Se reducen los costes de limpieza de barricas debido a que es capaz de eliminar las sustancias causantes de la colmatación de los poros de la madera.

 

Notable reducción en la cantidad de lías que produce la bodega frente a otros sistemas.

 

 

ETAPAS EN LAS QUE APLICAR LA CENTRIFUGACIÓN EN UN VINO:

 

A.-Centrifugación después de la fermentación alcohólica: tras el curso de la fermentación se van originando desechos (levaduras muertas, restos de materia vegetal, proteínas desnaturalizadas, etc…), los cuales son desfavorables si el tiempo de contacto es elevado, por lo cual se procede a eliminarlos lo antes posible. Estas sustancias ceden sabores herbáceos, absorben color e impiden la estabilización del vino dañando las características organolépticas del vino obtenido.

 

B.-Centrifugación después de la fermentación maloláctica: habiendo terminado la transformación del ácido málico en ácido láctico, el vino se dispone a la separación de los restos de ésta (bacterias lácticas, acéticas, etc…). De esta forma podemos disminuir la acidez volátil obteniendo vinos de mayor calidad. Esta técnica se puede usar también para permitir o evitar dicha fermentación.

 

C.-Centrifugación después de la estabilización por frío: teniendo el vino terminado con los parámetros deseados finales procedemos a separar los cristales de bitartrato potásico en forma coloidal, que de otra forma permanecen en suspensión y deben ser eliminados con costosas filtraciones.

 

D.-Centrifugación después del envejecimiento - crianza: una vez decidido el vino enfocado a la guarda (por sus propias características analíticas) y haber transcurrido el tiempo definido en barrica, se procede a la centrifugación del vino porque tras la crianza oxidativa se producen sólidos que no son beneficiosos para la fase visual.Por lo tanto, deducimos que la centrífuga REDA puede tener diferentes utilidades según la pretensión de cada enólogo, erigiéndose como la herramienta definitiva de clarificación, fundamental en una bodega.En la separación mediante centrífuga entran en juego tres parámetros fundamentales: caudal de trabajo, presión y eficiencia en la clarificación.

 

 

VENTAJAS DE LA CENTRIFUGACIÓN DE UN MOSTO

 

Los enólogos han demostrado que si hacemos una clarificación antes de la fermentación podemos conseguir vinos de elevada calidad, ya que quitamos del medio de elaboración los posibles causantes de olores y sabores desagradables (restos de raspón, de hojas, semillas, restos de hollejos, arena, posibles restos del recipiente de vendimia, etc…). Para esta aplicación recomendamos la instalación previa de un filtro de cepillos e hidrociclón.

 

Conseguimos cantidades EXACTAS de sólidos o niveles de turbidez en los mostos clarificados, a diferencia de otros sistemas que no son tan precisos y dejan al mosto desnudo provocando arranques difíciles y paradas inesperadas. De esta manera podemos evitar posibles problemas en el transcurso de la fermentación (por ejemplo, por la presencia de una elevada concentración de proteínas - pectinas, celulosa, etc., procedentes del material vegetativo de la materia prima).

 

Mejor aroma y sabor en los vinos debido al breve tiempo que están en contacto las sustancias no deseadas con el mosto.

 

La cantidad de sulfuroso empleada se reduce porque el número de trasiegos a realizar son menores al estar el mosto limpio.

 

Mucho menos trabajo en las tareas de limpieza y clarificación, ya que el proceso está automatizado.

 

Se minimizan los costes por litro de vino producido derivado de las tierras, agentes clarificantes, sulfuroso y demás aditivos.

 

Tanto los volúmenes de mermas de lías como los vertidos de pesticidas y fitosanitarios se reducen drásticamente (aproximadamente un tercio, favoreciendo las subvenciones por la gestión medioambiental y evitando sanciones) y a la vez se transportan fácilmente.

 

Es una manera de hacer dos trabajos en uno: centrifugar y decantar lías. Hay un importante ahorro en costes de refrigeración al reducir el tiempo en temperaturas bajas, tal y como sucede con el desfangado en estático.

 

Posibilidad de resiembra de levaduras en caso de complicación (parada de fermentación, etc…) evitando la subida de la acidez volátil y así los famosos picados lácticos..

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